Derivación ventriculoperitoneal (VP Shunt)

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Los procedimientos de derivación pueden abordar la presión en el cerebro causada por la    hidrocefalia y aliviar sus síntomas, como dificultad para caminar, demencia leve y falta de control de la vejiga.

Si el médico descubre que estos problemas mejoran después de una  punción lumbar, es posible que la colocación de una derivación pueda brindar un beneficio a más largo plazo.

Los diferentes sistemas de derivación redirigen el exceso de líquido a:

• El abdomen (derivación ventrículo-peritoneal o lumbo-peritoneal)
• El pulmón (derivación ventrículo-pleural)
• El corazón (derivación ventrículo-auricular)

El neurocirujano discutirá con usted los pros y los contras de cada enfoque.

Notifique a su equipo de neurocirugía antes de cualquier cirugía abdominal, para que pueda discutir las precauciones adecuadas con su cirujano. Además, comuníquese con el equipo si tiene una infección abdominal que incluye apendicitis, peritonitis, diverticulitis u otra afección que requiera cirugía de emergencia o tratamiento con antibióticos.

Asegúrese de tomar antibióticos de 30 a 60 minutos antes de cualquier procedimiento quirúrgico o dental. Su médico puede recomendarle una aspirina diaria para prevenir la formación de coágulos de sangre en el extremo más alejado del catéter.

El procedimiento quirúrgico real para implantar una derivación generalmente requiere aproximadamente una hora en la sala de operaciones. Posteriormente, se le observará cuidadosamente durante 24 horas. Por lo general, su estadía en el hospital será de dos a cuatro días en total.

Las visitas de seguimiento ayudarán al médico a asegurarse de que la derivación esté funcionando correctamente y continúe aliviando los síntomas de la hidrocefalia.

Además, el equipo de atención puede recomendar fisioterapia, terapia ocupacional y otras estrategias de rehabilitación para ayudar a resolver los síntomas lo antes posible.

Los síntomas de la hidrocefalia pueden mejorar a los pocos días de la cirugía de derivación, o pueden tardar semanas o meses en mejorar.

Otras afecciones neurológicas o médicas pueden afectar la recuperación. Si sus síntomas se deben principalmente a la hidrocefalia por presión normal en contraposición a otras afecciones, es probable que la derivación ayude a aliviarlos.

Aproximadamente el 10 por ciento de los pacientes muestran alguna mejoría poco después de la colocación de una derivación, pero muestran una respuesta menor a largo plazo. Las razones de esto no se comprenden bien.

Otros pacientes pueden desarrollar trastornos adicionales del cerebro que también afectan la marcha y la memoria (como algunas formas de demencia o enfermedad de Parkinson) que no responderán al drenaje de la derivación.

Las derivaciones pueden ser programables (ajustables externamente mediante un dispositivo magnético) o no programables.

La mayoría de los cirujanos elegirán un modelo programable, a pesar de que en los ensayos clínicos ambos tipos funcionan de manera comparable. Asimismo, existen varios fabricantes de derivaciones programables, ninguno de los cuales ha demostrado ser clínicamente más eficaz que otros.

Para evitar el drenaje excesivo, el cirujano puede implantar un dispositivo antisifón junto con la derivación, lo que ayuda a prevenir el drenaje excesivo en posición vertical. Los dispositivos antisifón vienen en una variedad de fortalezas para que su cirujano elija.

En general, un ajuste de derivación más alto significa que se drena menos líquido. Un ajuste más bajo significa que se está drenando más líquido. La configuración varía para cada fabricante. El número no corresponde a las presiones intracraneales. Su médico puede cambiar la configuración de la válvula de derivación utilizando un dispositivo de programación, o puede cambiarse accidentalmente si se acerca a un imán, incluso a los que se encuentran en los auriculares. Algunos de los tipos más nuevos de derivaciones no se ven afectados por imanes o campos magnéticos, incluidas las resonancias magnéticas. Siempre confirme con sus médicos si el tipo de derivación que tiene se ve afectado por campos magnéticos.

Solicite al equipo de atención que confirme la configuración de la derivación si:

1. Experimenta dolor de cabeza, náuseas persistentes, vómitos, somnolencia, debilidad, convulsiones, dificultad para hablar o empeoramiento de la marcha y el equilibrio.
2. Tiene una resonancia magnética por cualquier motivo (las tomografías computarizadas no tienen ningún efecto sobre la derivación). Comuníquese con su proveedor de atención médica antes de programar una resonancia magnética para programar el ajuste de la válvula el mismo día.

Las posibles complicaciones de la cirugía de derivación incluyen las relacionadas con la operación real, así como las que pueden ocurrir días o años después.

La situación de cada persona es diferente, por lo que es importante que las personas y sus familias consideren detenidamente estas posibles complicaciones. Debe discutir todas sus inquietudes con el médico para asegurarse de que el beneficio potencial de obtener una derivación supere los riesgos.

Los riesgos y las complicaciones pueden incluir:

El bloqueo (obstrucción) es uno de los problemas más comunes. Los bloqueos a menudo se pueden arreglar (a veces con más cirugía) y rara vez resultan en daños graves.

El mal funcionamiento de la derivación puede incluir drenaje excesivo o insuficiente. Un sistema de derivación que no funciona correctamente requiere atención médica inmediata.

• Drenaje excesivo : cuando la derivación permite que el líquido cerebral se drene de los ventrículos del cerebro más rápidamente de lo que se produce, los ventrículos pueden colapsar, desgarrar los vasos sanguíneos y causar sangrado en el cerebro o coágulos de sangre, caracterizados por dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos convulsiones y otros síntomas. Este riesgo ocurre en aproximadamente del 5 al 10 por ciento de las personas con derivaciones.
• El drenaje insuficiente se produce cuando el LCR no se elimina con la suficiente rapidez. La presión aumenta y los síntomas de la hidrocefalia reaparecen. 

Infección en el sitio de la herida quirúrgica, la derivación o en el propio líquido cefalorraquídeo (meningitis). Los síntomas pueden incluir fiebre leve, dolor en los músculos del cuello o del hombro y enrojecimiento o sensibilidad a lo largo del trayecto de la derivación. Los síntomas de hidrocefalia también pueden reaparecer. Si sospecha de una infección, llame al 911 y vaya a la sala de emergencias más cercana de inmediato.

Es difícil predecir cuánto durarán las derivaciones, pero algunos médicos señalan que aproximadamente la mitad de todas las derivaciones deben revisarse o reemplazarse después de 6 años.